¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de instalar un invernadero?

Un invernadero supone una gran inversión a la hora de cuidar tus plantas. Por ello, si estás pensando en instalar uno en tu jardín, hay que tener en cuenta los tipos y los accesorios que te resultarán más útiles para el tipo de plantas que vas a tener dentro. Por ello, antes de mirar nada para comprar invernaderos, vamos a conocerlos un poco mejor para que sepas de antemano cuál es el que más te conviene.

Tipos de invernaderos

Los invernaderos son estructuras donde se puede cultivar y proteger tus plantas. De hecho, si eres un amante de la jardinería, seguro que ya te has interesado alguna vez por ellos. Estos ayudan a mejorar la producción, además de permitir sembrar antes, prolongar la temporada de crecimiento y, lo más importante, proteger las plantas de las condiciones climáticas, así como de los parásitos, con el fin de garantizarles un crecimiento seguro. 

De esta manera, en cuanto a tipos de invernadero, existen tres modelos que pueden interesarte: de túnel, de pared recta o de tomates. El invernadero de túnel cuenta con arcos redondeados que son amplios y que aumentan la superficie de cultivo, por lo que son ideales para grandes cosechas. El invernadero de pared recta, en cambio, está pensado para cuando no hay demasiado suelo, porque permite cultivar en altura. Por último, el de tomates es un tipo de invernadero sin puerta, similar a los otros, pero que ofrece una instalación rápida, por lo que prácticamente cualquiera puede instalarlo. 

Accesorios de invernadero

Aun así, a la hora de instalar un invernadero hay que asegurarse no solo de que sea fácil de montar, sino que también sea duraderos, para aguantar las inclemencias del tiempo, y prácticos para que trabajes con comodidad en su interior. Aunque, si hablamos de comodidad, entonces hay que tener en cuenta ciertos accesorios que pueden venirte muy bien. Por ejemplo, un termómetro o higrómetro para medir tanto la temperatura y la humedad del invernadero y ajustar estos parámetros según lo que necesites. También existen los sistemas de riego automáticos, para que no tengas que regar manualmente, los sistemas de ventilación para que se renueve el aire del interior de manera constante, de calefacción para que la temperatura se mantenga constante, independientemente de la del exterior, así como un sistema de iluminación para que tengan más horas de luz tus plantas y, de esta manera, se favorezca el crecimiento. 

En conclusión, instalar un invernadero debe responder a las necesidades de tus cultivos. Lo importante y fundamental es que tengas claro qué cultivos vas a tener y, basándote en ello, elijas el invernadero que más se adapte a ellos. Si tienes mucho espacio, los invernaderos de tubo pueden venirte muy bien y, si no cuentas con tanto, los de pared recta te ayudarán a trabajar en altura.
Dicho esto, no estaría de más mirar algún accesorio de invernadero para garantizar el éxito de tus cultivos. No es necesario que implementes todos, pero si es aconsejable que tengas en cuenta alguno de ellos para que tus cultivos o plantas crezcan como quieres.