Fertilización de las plantas del semillero: ¿Debo Fertilizar los plantines recién germinados?

La fertilización es un aspecto necesario de la jardinería. A menudo, las plantas no pueden obtener todos los nutrientes que necesitan valiéndose solamente de la tierra del jardín, por lo que necesitan un empujón adicional con lo que llamaríamos mejoradores del suelo o fertilizantes. Pero eso no quiere decir que una mucha cantidad de fertilizante es siempre positivo. Hay todo tipo de fertilizantes, y hay algunas plantas y etapas de crecimiento que podrían sufrir si aplicamos fertilizantes inadecuados o a destiempo. ¿Cuál sería el caso de las plantas de semillero? Sigue leyendo para aprender las reglas de la fertilización de las plantas más jóvenes.

Debería Fertilizar los plantines?

Los plantines, necesitan fertilizante? La respuesta corta es sí. Mientras que las semillas tienen suficiente poder dentro de sí mismas para germinar, los nutrientes esenciales para el crecimiento saludable no por lo general no están presentes en el suelo. De hecho, los problemas que las pequeñas plántulas sufren a menudo termina siendo, simplemente, falta de nutrientes.

Al igual que con cualquier cosa, sin embargo, demasiado fertilizante puede hacer daño tanto como si no lo aplicaramos en cantidad suficiente. Para estar seguro, lo mejor es no aplicar demasiado, y no deje que el fertilizante granulado tome contacto con la planta. Un exceso de fertilizante probablemente queme las plantas del semillero

Cómo fertilizar las plantas del semillero?

El nitrógeno y el fósforo son dos nutrientes muy importantes al fertilizar las plantas del semillero. Estos se pueden encontrar en los fertilizantes más comunes que están diseñados para promover el crecimiento de las plantas. `

No fertilice sus semillas antes de que hayan brotado (Algunos productores comerciales utilizan un fertilizante de arranque para esto, pero no necesitan).

Una vez que los plantines germinaron, regarlas con te de compost, purin de ortica u otro fertilizante común soluble en agua a ¼ de fuerza regular. Repita esto una vez cada semana o así, aumentando gradualmente la concentración del fertilizante a medida que las plántulas saquen más hojas verdaderas.

Todas las demas veces riegue con agua comun. Si los tallos de las plántulas comienzan a estirarse (ahilarse) y está seguro de que no es un problema de falta de sol, entonces el culpable es que está aplicando demasiado fertilizante. En estos casos hay que reducir la concentración de la solución, o bien, saltarse una o dos semanas de aplicaciones.