¿Cuáles son las principales fuentes de contaminación del agua?
¿Cuáles son las principales fuentes de contaminación del agua?
El agua es el elemento más esencial para cualquier ser vivo, y los seres humanos no somos una excepción: nuestro cuerpo se compone en un 60% de agua, y no podríamos sobrevivir más de 3 o 4 días sin beber. A causa del cambio climático y la falta de lluvias en muchas zonas del planeta, las reservas de este preciado recurso están sufriendo una crisis sin precedentes, y es vital que cuidemos cada gota para no desperdiciarla. En este contexto, la importancia de contar con agua limpia no debe subestimarse, ya que afecta directamente nuestra salud, al medio ambiente… Y a nuestro futuro. En este artículo, vamos a profundizar en las principales fuentes de contaminación del agua y por qué es crucial el papel de las depuradoras de aguas residuales para producir agua tratada que pueda destinarse a otros usos que nos permitan ahorrar agua potable.
La importancia de las depuradoras en el cuidado del medio ambiente
Las depuradoras son las instalaciones encargadas de tratar las aguas residuales antes de que sean devueltas a los cuerpos de agua naturales. Sin estas plantas de tratamiento, la cantidad de contaminantes en ríos, lagos y océanos sería mucho mayor, y cada vez tendríamos menos agua potable disponible. Además, hay empresas en el sector como Depuradoras MSB que ofrecen soluciones de tratamiento de aguas ecológicas y sostenibles para asegurarse de proteger no solo los recursos hídricos, sino también el resto del medio ambiente.
Una depuradora de aguas residuales trata el agua contaminada mediante un proceso en varias etapas para eliminar impurezas y contaminantes antes de devolverla al medio ambiente. En la etapa de pretratamiento, se eliminan sólidos grandes y arena mediante rejillas y sedimentadores. A continuación, se separan los sólidos suspendidos mediante sedimentación en tanques, y se emplean procesos biológicos para descomponer la materia orgánica en tanques de aireación y clarificadores.
Después se eliminan contaminantes específicos y microorganismos restantes mediante procesos avanzados como filtración, desinfección con cloro o luz ultravioleta, y, en algunos casos, tratamientos químicos. El agua resultante es segura para su liberación en cuerpos de agua naturales o para su reutilización en ciertos usos no potables, como por ejemplo en riego de áreas verdes, parques y jardines; uso en fuentes ornamentales y estanques artificiales; lavado de calles y vehículos o utilización en sistemas de enfriamiento industrial.
Principales agentes contaminantes del agua
Plásticos y microplásticos
¿Te has parado a pensar en cuántos plásticos usamos diariamente? Botellas, bolsas, envoltorios… La mayoría termina en ríos y océanos. Lo preocupante es que estos plásticos no desaparecen, sino que se fragmentan en partículas diminutas llamadas microplásticos. Estos pequeños intrusos son ingeridos por la fauna acuática y, eventualmente, pueden llegar a nuestros platos. Los microplásticos no solo afectan la vida marina, sino que también contaminan las fuentes de agua potable.
Detergentes y productos de limpieza
Es fácil olvidar que los detergentes y productos de limpieza que utilizamos a diario acaban en el sistema de alcantarillado. Muchos de estos productos contienen sustancias químicas nocivas que no se eliminan completamente durante el tratamiento de aguas residuales, como fosfatos, nitratos y surfactantes, que acaban contaminando ríos y lagos. Estas sustancias alteran el equilibrio natural del agua, causando problemas como la eutrofización, que agota el oxígeno, mata a la vida acuática y acaba contaminando el agua por la descomposición.
Aguas residuales
Las aguas residuales, también conocidas como aguas negras, provienen de nuestras casas, industrias y establecimientos comerciales. Contienen una mezcla de contaminantes que incluyen materia orgánica, bacterias, virus, productos químicos y residuos sólidos. Cuando estas aguas no se tratan adecuadamente, pueden causar graves problemas de contaminación en ríos, lagos y mares. La descarga de aguas residuales sin tratar puede llevar a la proliferación de enfermedades transmitidas por el agua, afectando la salud pública y el bienestar de las comunidades.
Agricultura
La agricultura es una de las principales actividades económicas, pero también una gran fuente de contaminación del agua. El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas contamina ríos y acuíferos. Estos productos químicos se infiltran en el suelo y son arrastrados por la lluvia, terminando en nuestras fuentes de agua. Además, la agricultura intensiva también contribuye a la erosión del suelo, aumentando la cantidad de sedimentos en el agua, lo que afecta su calidad y claridad.
Desechos industriales
Las fábricas y plantas industriales suelen liberar residuos líquidos que contienen sustancias químicas peligrosas, solventes, ácidos y otras toxinas. Estos elementos se vierten en ríos y mares, muchas veces sin un tratamiento adecuado. Además de contaminar el agua y matar el ecosistema, también pueden tener efectos devastadores en la salud humana si el agua no es tratada correctamente por depuradoras de aguas residuales.
Metales pesados
Los metales pesados como el mercurio, plomo y cadmio son extremadamente tóxicos y pueden acumularse en los organismos vivos a lo largo de la cadena alimentaria. Una vez que estos metales ingresan en el agua, es muy difícil eliminarlos. Provienen de diversas fuentes, como la minería, la quema de combustibles fósiles y ciertos procesos industriales. La contaminación por metales pesados puede causar daños neurológicos, renales y otros problemas de salud en humanos y animales, y también alteran los ecosistemas acuáticos, lo cual pone en peligro la biodiversidad.