Tipos de vallas metálicas: cómo escoger la mejor opción

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Las vallas metálicas son una elección frecuente cuando se trata de delimitar y resguardar el jardín de una propiedad. Existen múltiples alternativas disponibles, cada una con sus propias particularidades y beneficios. En este artículo, vamos a examinar los tres tipos de vallas metálicas más utilizadas, los materiales empleados en su confección, los diseños y estilos disponibles, así como la instalación, el cuidado y el coste asociado a su colocación.

Materiales utilizados

Los tipos más comunes de vallas metálicas son el panel hércules, la valla de hierro forjado y la valla de aluminio. 

• El panel hércules es un tipo de malla electrosoldada se trata de una excelente opción en cuanto a calidad-precio. Entre sus usos está la delimitación de áreas en el jardín, la protección de piscinas o para evitar que el perro salte al terreno del vecino. Esta es una opción segura y resistente, de fácil instalación incluso sin la ayuda de un profesional, y de estética moderna en combinación con elementos de ocultación como el seto o el brezo, sobre todo si se instala en color gris antracita.
• Las vallas de hierro forjado presentan una opción más elegante y decorativa, y a menudo se utiliza para realzar la arquitectura de la propiedad. Este material, al ser más maleable que el acero, permite crear diseños artísticos. No obstante, el hierro puede oxidarse y requiere de cierto mantenimiento.
• Por último, las vallas de aluminio son una opción más liviana y económica que las de hierro, y también ofrecen resistencia a la corrosión. No obstante, no son la elección más recomendada en términos de seguridad. Además, su dureza es inferior a la del hierro, lo que las hace más propensas a doblarse con cierta fuerza, incluso son menos resistentes a los golpes, como cuando se ven impactadas por un vehículo o simplemente por la caída de alguna rama de árbol o granizo.

Diseño y Estilos

Existen diversas opciones de diseño y estilo en el ámbito de las vallas metálicas, con el propósito de complementar la arquitectura de la propiedad. Estos diseños incluyen elementos ornamentales, patrones decorativos y estilos rústicos. Además, algunas vallas metálicas están disponibles en una variedad de colores y acabados, lo que permite personalizar su apariencia según el gusto de cada persona.

Panel Hércules

Es una opción de estética sencilla y minimalista. Hay infinidad de alturas, lo que la convierte en una excelente opción para múltiples usos como el vallado de pistas deportivas. En función del color escogido, transmite más o menos modernidad. Por ejemplo, el color gris antracita es el más moderno, mientras que los colores verde o blanco son más tradicionales.

Vallas de Hierro Forjado 

Las sutiles diferencias entre los materiales son consideraciones importantes al elegir el material ideal para nuestro jardín. El hierro forjado, en particular, posee una elegancia majestuosa que no tiene comparación con ningún otro tipo de material. Al optar por el hierro forjado, nuestra propiedad adquiere un aspecto imponente y distinguido. Además, con el paso del tiempo, desarrolla una llamativa pátina debido a la oxidación, lo cual añade un encanto adicional a su apariencia. Es fácil de lijar, imprimar y pintar de nuevo. 

El acero o el aluminio no son tan elegantes, pero son menos rústicos y darán un aspecto más moderno que el hierro forjado, aunque hay diseños de hierro forjado de estética extremadamente moderna. 

Instalación

La instalación de una valla metálica es un proceso que requiere cierta habilidad. Sin embargo es un proyecto emocionante que puede transformar por completo el aspecto de tu espacio al aire libre. Sigue estos pasos para garantizar una instalación segura y duradera.

1. Preparación del terreno:

Antes de comenzar la instalación, deberás preparar adecuadamente el terreno donde se va a colocar la estructura. Si hay césped en el área, tendrás que retirarlo. Luego, deberás nivelar el suelo y retirar cualquier obstáculo que pueda obstaculizar el proceso.

2. Selección de materiales:

Una vez que hayas preparado el terreno, es hora de seleccionar los materiales adecuados para la estructura de cerramiento. Esto dependerá del clima y las condiciones en la zona donde se va a instalar. Algunos materiales, como el acero galvanizado, son más resistentes a la corrosión y la intemperie, lo que los convierte en una buena opción para áreas con alta humedad o exposición a la lluvia. Asegúrate de seleccionar materiales de alta calidad y diseñados para soportar las condiciones en tu jardín.

3. Fijación de la estructura:

Una vez que hayas seleccionado los materiales adecuados, es hora de comenzar a fijar la estructura en su lugar. Asegúrate de que la estructura esté nivelada y plomada antes de comenzar a fijarla al suelo. Es posible que necesites utilizar herramientas como taladros, tornillos, anclajes o grapas para fijar la estructura al suelo o a una pared cercana.

4. Instalación de paneles:

Una vez que la estructura esté fijada en su lugar, es hora de instalar los paneles. Asegúrate de que los paneles estén firmemente sujetos a la estructura y que estén nivelados y plomados para garantizar una apariencia estética y una funcionalidad adecuada.

5. Acabados y detalles finales:

Una vez que hayas instalado los paneles o techos, es hora de prestar atención a los detalles finales para asegurar una instalación exitosa. Esto puede incluir la instalación de postes de soporte adicionales, la fijación de los paneles, la pintura de los elementos de metal para protegerlos contra la oxidación, y la instalación de elementos decorativos para complementar la estética general de la estructura.

Mantenimiento y Cuidado

El mantenimiento de las vallas metálicas es importante para garantizar su durabilidad. El mantenimiento regular incluye la limpieza del material, la protección contra la corrosión y la reparación de cualquier daño o desgaste.

La limpieza regular puede ser tan simple como rociar los cerramientos con una manguera de jardín para eliminar la acumulación de polvo y suciedad. También se puede usar un limpiador suave y un cepillo suave para fregar las superficies metálicas para eliminar la suciedad incrustada.

Para proteger las vallas metálicas contra la corrosión, se pueden aplicar selladores o pinturas protectoras que ayuden a evitar la oxidación y el desgaste del material. Si se detecta algún daño o desgaste, es importante realizar las reparaciones necesarias para evitar que el problema empeore con el tiempo.

Costos Asociados

Los costos asociados con la instalación de vallas metálicas pueden variar
significativamente según el tipo de material utilizado, el diseño y el tamaño del área a
cercar. En general, el hierro forjadoacero es el material más costoso, y luego le siguen
el hierro forjado y el aluminio, mientras que lla malla electrosoldada o panel hércules
es una opción más económica.

Además del costo de los materiales, también se deben tener en cuenta los costos de instalación y mano de obra, que pueden variar según la complejidad del trabajo y la experiencia del instalador.

En conclusión, las vallas metálicas son una opción popular para delimitar y proteger el jardín de una propiedad. Las opciones de materiales y diseños disponibles hacen que los cerramientos metálicos sean una solución versátil y atractiva para cualquier propiedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta los costos asociados con la instalación y el mantenimiento de los cerramientos metálicos para garantizar que sean una inversión duradera y rentable.