Cerramientos Metálicos para el Jardín: Diseño, Instalación y Mantenimiento
Cerramientos Metálicos para el Jardín: Diseño, Instalación y Mantenimiento
Los cerramientos metálicos son una opción popular para delimitar y proteger el jardín de una propiedad. Existen varios tipos de cerramientos metálicos disponibles, cada uno con sus propias características y ventajas. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de cerramientos metálicos disponibles, los materiales utilizados en su fabricación, los diseños y estilos disponibles, la instalación, el mantenimiento y el costo asociado con la instalación de cerramientos metálicos en el jardín.
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Materiales utilizados
Los tipos más comunes de cerramientos metálicos son las vallas de acero, las vallas de hierro forjado, las mallas electrosoldadas y las vallas de aluminio.
- Las vallas de acero son una opción popular porque son duraderas y resistentes a la corrosión, pero también pueden ser costosas.
- Las vallas de hierro forjado, por otro lado, son una opción más elegante y decorativa que a menudo se utilizan para complementar la arquitectura de la propiedad. Este material es mucho más maleable que el acero y permite darle un aspecto mucho más artístico que el acero. Como desventaja, el hierro es factible de oxidarse y requiere mucho más mantenimiento que los otros materiales.
- Las mallas electrosoldadas son una opción económica y liviana que se puede utilizar para delimitar áreas del jardín, se pueden utilizar como protección para delimitar una piscina o también para evitar que el perro salte al terreno del vecino. No son una opción si lo que buscamos es seguridad porque son fáciles de cortar y estéticamente tampoco aportan valor a la propiedad, digamos que todo lo contrario.
- Finalmente, las vallas de aluminio son una opción más liviana y económica que el acero, y también son resistentes a la corrosión. Sin embargo, no son las más recomendables si lo que estamos buscando es seguridad. Tampoco tienen la dureza del hierro por lo que pueden doblarse aplicando un poco de fuerza, incluso serán menos resistentes a golpes, por ejemplo si son chocadas por un vehículo.
Diseño y Estilos
Los cerramientos metálicos vienen en una variedad de diseños y estilos para complementar la arquitectura de la propiedad. Los diseños incluyen diseños ornamentales, diseños con patrones y diseños rústicos. Algunos cerramientos metálicos también están disponibles en diferentes colores y acabados para darles un aspecto personalizado.
Tanto el acero como el aluminio y el hierro forjado se ven hermosos por sí solos y son fáciles de lijar, imprimar y pintar, lo que los mantiene como nuevos y los ayuda a resistir todas las condiciones climáticas. También le darán elegancia a la propiedad.
Las diferencias son sutiles, pero son una consideración importante al elegir qué material preferimos para nuestro jardín. El hierro forjado tiene una elegancia majestuosa que no tiene comparación con ningún otro tipo de material y dará a nuestra propiedad una apariencia majestuosa, sin mencionar que desarrolla una llamativa pátina con el tiempo debido a la oxidación.
El acero o el aluminio no son tan elegantes, pero son menos rústicos y darán un aspecto más moderno que el hierro forjado.
Una opción para hacer un cerramiento en una huerta por ejemplo, para impedir que pasen nuestras mascotas son las mallas electrosoldadas, por su facil instalación y economia.
Instalación
La instalación de un cerramiento metálico es un proceso que requiere cierta habilidad. Sin embargo es un proyecto emocionante que puede transformar por completo el aspecto de tu espacio al aire libre. Sigue estos pasos para garantizar una instalación segura y duradera.
- Preparación del terreno:
Antes de comenzar la instalación, deberás preparar adecuadamente el terreno donde se va a colocar la estructura. Si hay césped en el área, tendrás que retirarlo. Luego, deberás nivelar el suelo y retirar cualquier obstáculo que pueda obstaculizar el proceso.
- Selección de materiales:
Una vez que hayas preparado el terreno, es hora de seleccionar los materiales adecuados para la estructura de cerramiento o pérgola. Esto dependerá del clima y las condiciones en la zona donde se va a instalar. Algunos materiales, como el acero galvanizado, son más resistentes a la corrosión y la intemperie, lo que los convierte en una buena opción para áreas con alta humedad o exposición a la lluvia. Asegúrate de seleccionar materiales de alta calidad y diseñados para soportar las condiciones en tu jardín.
- Fijación de la estructura:
Una vez que hayas seleccionado los materiales adecuados, es hora de comenzar a fijar la estructura en su lugar. Asegúrate de que la estructura esté nivelada y plomada antes de comenzar a fijarla al suelo. Es posible que necesites utilizar herramientas como taladros, tornillos, anclajes o grapas para fijar la estructura al suelo o a una pared cercana.
- Instalación de paneles o techos:
Una vez que la estructura esté fijada en su lugar, es hora de instalar los paneles o techos. Esto puede incluir paneles de malla, paneles de vidrio, láminas de policarbonato o toldos. Asegúrate de que los paneles o techos estén firmemente sujetos a la estructura y que estén nivelados y plomados para garantizar una apariencia estética y una funcionalidad adecuada.
- Acabados y detalles finales:
Una vez que hayas instalado los paneles o techos, es hora de prestar atención a los detalles finales para asegurar una instalación exitosa. Esto puede incluir la instalación de postes de soporte adicionales, la fijación de los paneles o techos con tapas protectoras, la pintura de los elementos de metal para protegerlos contra la oxidación, y la instalación de elementos decorativos para complementar la estética general de la estructura.
Mantenimiento y Cuidado
El mantenimiento de los cerramientos metálicos es importante para garantizar su durabilidad. El mantenimiento regular incluye la limpieza del material, la protección contra la corrosión y la reparación de cualquier daño o desgaste.
La limpieza regular puede ser tan simple como rociar los cerramientos con una manguera de jardín para eliminar la acumulación de polvo y suciedad. También se puede usar un limpiador suave y un cepillo suave para fregar las superficies metálicas para eliminar la suciedad incrustada.
Para proteger los cerramientos metálicos contra la corrosión, se pueden aplicar selladores o pinturas protectoras que ayuden a evitar la oxidación y el desgaste del material. Si se detecta algún daño o desgaste, es importante realizar las reparaciones necesarias para evitar que el problema empeore con el tiempo.
Costos Asociados
Los costos asociados con la instalación de cerramientos metálicos pueden variar significativamente según el tipo de material utilizado, el diseño y el tamaño del área a cercar. En general, el acero es el material más costoso y luego le siguen el hierro forjado y el aluminio, mientras que la malla metálica es una opción más económica.
Además del costo de los materiales, también se deben tener en cuenta los costos de instalación y mano de obra, que pueden variar según la complejidad del trabajo y la experiencia del instalador.
En conclusión, los cerramientos metálicos son una opción popular para delimitar y proteger el jardín de una propiedad. Las opciones de materiales y diseños disponibles hacen que los cerramientos metálicos sean una solución versátil y atractiva para cualquier propiedad. Sin embargo, es importante tener en cuenta los costos asociados con la instalación y el mantenimiento de los cerramientos metálicos para garantizar que sean una inversión duradera y rentable.