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Cómo plantar cúrcuma en macetas o en el jardín

Cómo plantar cúrcuma en macetas o en el jardín

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La cúrcuma es una planta tropical. Sus rizomas se han utilizado tradicionalmente tanto en la preparación de alimentos como como medicina. Es un miembro de la familia del jengibre (Zingiberaceae) y, como el jengibre, se considera una especia.

Otra característica que comparte con el jengibre es una flor llamativa (aunque la parte llamativa es en realidad una bráctea, no la flor verdadera), lo que significa que la planta tiene un uso adicional como ornamental. Las hojas parecidas a la canna la convierten en una atractiva planta de follaje incluso cuando las flores están ausentes.

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La cúrcuma es una planta bastante fácil de cultivar. Esta requiere poda. Sus trabajos principales son mantenerla bien regada y proteger el rizoma de las bajas temperaturas. Para cultivar una planta de cúrcuma en un clima frío tienes tres opciones:

  • Tratarla como anual.
  • Cultívarla en el jardín durante el verano, luego desentierra los rizomas en otoño para guardarlos en el interior durante el invierno. En este caso, cortarías el crecimiento superior y luego lo almacenarías en un lugar fresco y seco. Se suele utilizar aserrín, arena seca o vermiculita como medio de almacenamiento.
  • Plantarla en una maceta que pueda colocarse al aire libre durante el verano y luego trasladarse al interior en otoño, hasta que regrese el clima cálido.

Suponiendo que elijas cultivar cúrcuma en una maceta, así es como procedería. Selecciona un recipiente (o recipientes) adecuado para que crezcan la planta o las plantas. Dado que la cúrcuma es una planta bastante grande, lo ideal serian macetas grandes (aproximadamente 40 cm de ancho y al menos 30 cm de profundidad).

Compra un par de rizomas. Inspecciona los rizomas en busca de brotes (piensa en los “ojos” de una papa). Un rizoma pequeño tendrá dos o tres brotes, lo cual está bien. Los más grandes pueden tener más, en cuyo caso debes dividirlos. Así que digamos que cada rizoma que compraste tiene 6 brotes. Romperías cada rizoma por la mitad y plantarías dos mitades en una de tus macetas, las otras dos mitades en otra maceta.

Planta estos rizomas a 5 cm de profundidad en la maceta, a principios de la primavera. Los brotes deben estar hacia arriba. Manten la maceta en el interior hasta que las temperaturas nocturnas ya no bajen de los 10 C. En ese momento, saca la maceta al aire libre y colócala en un lugar soleado que esté protegido de los vientos fuertes.

Asegúrate de que la tierra de la maceta nunca se seque. Esto puede ser un desafío porque la tierra en los contenedores se seca más rápidamente que la tierra en el suelo. Dado que a la cúrcuma le gustan las condiciones húmedas, aumenta aún más la humedad rociando las hojas de la planta durante los períodos de clima cálido y seco.

Si estás cultivando cúrcuma como planta ornamental y deseas que los rizomas pasen el invierno, simplemente vuelve a llevar la planta al interior, maceta y todo, en otoño, cuando llegue la primera helada.

Dado que la idea detrás de la cúrcuma durante el invierno es salvar los rizomas, realmente no tienes que preocuparte mucho por tu planta en maceta una vez que la tenga en el interior. Puedes continuar y eliminar la parte aérea de la planta. Agrega agua a la maceta solo con moderación. No tienes que preocuparte por los niveles de luz, pero manténla en algún lugar donde las temperaturas se mantengan constantemente en los 10 y 15 grados (C).

Luz

Si el clima es fresco, prefiere pleno sol pero cuanto mas calido sea el clima, será más recomendable proporcionarle algo de sombra por la tarde.

Suelo

A la cúrcuma le gusta un suelo rico. Agregar compost y/o estiércol ayuda a lograr esto. El suelo también debe drenar bien.

Agua

La cúrcuma es una planta que tolera la tierra húmeda . Por lo menos, ten cuidado de que su suelo nunca se seque. Las necesidades de agua de la cúrcuma se consideran superiores a la media.

Fertilizante

Debido a que la cúrcuma necesita muchos nutrientes, aliméntala todos los meses. Un fertilizante líquido para todo uso funciona mejor.

Cosecha de cúrcuma para usos culinarios y medicinales

Si estás cultivando cúrcuma como especia o como medicina, elimina al menos una parte del rizoma cada año al final de la temporada de crecimiento. El resto se puede llevar al interior como lo haría al cultivar cúrcuma como planta ornamental. De esta manera, tienes una fuente anual de cúrcuma para cocinar, etc.

Coséchala en otoño después de la primera helada, lo que producirá un amarillamiento en las hojas. Es el rizoma lo que estás cosechando porque esa es la parte de la planta que se usa en la preparación de alimentos y para la medicina.

Para preparar un rizoma de cúrcuma para usarlo como especia, hiérvelo primero. Luego déjalo secar. Una vez seco, lo mueles hasta convertirlo en polvo.

El rizoma también ha tenido una serie de usos medicinales tradicionalmente, incluso para reducir la inflamación.

Poda

Puedes notar que las hojas exteriores de la cúrcuma comienzan a ponerse marrones. Si esto es temprano en la temporada, puede indicar que tu cúrcuma está recibiendo demasiado sol y podría necesitar algo de sombra. Poda las hojas doradas para proporcionar energía para un nuevo crecimiento. 

Si esto ocurre hacia el final de la temporada de crecimiento alrededor de los 10 meses de crecimiento, ¡ya casi llega el momento de la cosecha! Deja las hojas como están y reduce el agua en preparación para la cosecha.

Propagación

Por lo general, el único método viable para cultivar cúrcuma es a partir de rizomas. A diferencia de muchas otras plantas, no produce semillas útiles, sino que se desarrolla principalmente por expansión de la raíz.

Después de la cosecha, no uses toda tu cúrcuma. Guarda un poco para plantar el próximo año si encuentras que tu cúrcuma es una variedad que prosperó y fue de tu agrado. Guarda el material de siembra en un lugar fresco y oscuro hasta el momento de la siembra.

Cosecha‌ ‌y‌ ‌Almacenamiento‌

La raíz de cúrcuma fresca está lista para cosechar cuando entra en latencia. Aquí es cuando las raíces de la cúrcuma serán más grandes y maduras, con más sabor para sus futuras necesidades alimentarias. El tiempo es su mayor indicador. Deben pasar al menos 9 a 10 meses desde la brotación. Las hojas exteriores también deben comenzar a volverse de color marrón amarillento y comenzar a morir.

Si tus condiciones de crecimiento se parecen mucho al territorio nativo tropical de la cúrcuma, es posible que la vea florecer. Las flores son delicadas y blancas, con algunas puntas moradas o rosadas. La flor no es un indicador de que está lista para la cosecha y, por lo general, se presenta a fines de la primavera o principios del verano.

El uso de macetas para el cultivo también facilita la cosecha. En lugar de tirar de las plantas, voltea la maceta de lado y vierte suavemente el contenido tamizándolo con la mano para liberar los rizomas del suelo. Los rizomas de la cúrcuma tienden a desarrollar nódulos laterales y se asemejan a manos o pulgares. Si estás cultivando en camas elevadas o en el suelo, puedes ayudarte con una laya. Nunca uses una pala porque puedes lastimar los rizomas.

Después de la cosecha, los rizomas frescos se pueden enjuagar suavemente para eliminar la suciedad. Las raíces largas y fibrosas se pueden cortar con tijeras limpias . La unión entre el tallo y el rizoma es donde separarlos.

Si cosechas hojas o flores, corta solo lo que necesites. Estas no se almacenan bien, por lo que deberás usar lo recién cosechado.

Almacenamiento‌

Guarda la cúrcuma fresca en un recipiente hermético en el refrigerador. Lo mejor es planear usarlo fresco dentro de unas pocas semanas o prepararlo para una conservación a largo plazo como piezas deshidratadas, en polvo o congeladas. El polvo de cúrcuma es probablemente el más versátil y el más común a nivel culinario.

Para preparar la cúrcuma en polvo, corta las raíces de la cúrcuma en trozos pequeños y deshidrata . Las piezas deben estar lo suficientemente secas para romperse al intentar doblarlas. Moler en un procesador de alimentos, licuadora o molinillo de especias. 

Solución de problemas

La mayoría de los problemas que surgen con el cultivo de plantas de cúrcuma probablemente se deban a condiciones fuera del rango óptimo de temperatura y humedad. Demasiada agua, condiciones excesivamente secas, sol directo en temperaturas extremas o condiciones frías pueden provocar un crecimiento deficiente y problemas de plagas.

‌Problemas‌ de crecimiento

Seleccionar el lugar de cultivo adecuado para tu planta evitará muchos problemas. Se recomiendan recipientes con buen drenaje.

El riego excesivo o el drenaje deficiente provocarán enfermedades fúngicas y podredumbre. Asegúrate de que el agua drene fácilmente. Revisa el suelo unos cm hacia abajo. Debe estar húmedo, pero no empapado. Ajusta el régimen de riego para mantener el nivel correcto. Si riegas con temporizadores, ten especial cuidado de que esté dando agua con frecuencia para mantenerla húmeda, pero no prolongada para causar condiciones de encharcamiento.

Plagas‌

Con un contenedor, puedes comenzar con tierra para macetas de buena calidad que sea nueva y que no introduzca barrenadores , nematodos agalladores , nematodos excavadores y nematodos lesionadores que dañarán los rizomas. Si se cultiva en el suelo o en camas elevadas, es necesario rotar los cultivos cada temporada para evitar estas plagas.

Si tus plantas están debilitadas, es posible que se conviertan en un objetivo fácil para plagas como pulgones o arañas rojas . Asegúrate de que las condiciones de riego sean las adecuadas y que las hojas no estén demasiado secas. Los niveles de nutrientes deben ser adecuados y proporcionar fertilizantes regularmente. Concentra tu energía en remediar lo que está causando que tus plantas de cúrcuma se debiliten. Retira los pulgones o los ácaros con jabón insecticida, aceite de neem o un fuerte rocío de la manguera.

Enfermedades

La cúrcuma es levemente susceptible a la pudrición de la raíz causada por el pythium. Es esencial asegurarte de que mientras el suelo permanezca húmedo, no esté empapado. La adición de un biofungicida microbiano puede ser beneficiosa.

Preguntas frecuentes

P:‌ ‌¿Se puede plantar una raiz de cúrcuma comprada en el supermercado?‌ ‌

R:‌ ‌¡Absolutamente! Para cultivar tus propias raíces de cúrcuma, busca preferentemente raices orgánicas que no hayan sido tratadas con algun químico que impida su capacidad de brotar. Es más común encontrar cúrcuma fresca en tiendas de comestibles que se especializan en cocina asiática o india.

P:‌ ‌¿Es‌ ‌la cúrcuma‌ ‌una‌ ‌anual‌ ‌o‌ ‌perenne?‌ ‌

R:‌ ‌La cúrcuma se considera una planta perenne. Se puede cosechar en un ciclo anual cuando muere y comienza la latencia.

P:‌ ‌¿Las hojas de cúrcuma son comestibles?‌ ‌

R:‌ ‌¡Sí! De hecho, todas las partes de la planta de la cúrcuma son comestibles. Las hojas tienen un sabor más suave pero tienen algunas de las mismas propiedades para la salud.

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